La difracción del sonido es debida al principio de Huygens. Este principio dice que cualquier punto en un frente de onda de sonido puede convertirse en un nuevo punto emisor de otro frente de ondas.
Debido a ello, cuando una onda sonora es interrumpida por una pared u objeto, esos mismos obstáculos se convierten a su vez en emisores de la onda, facilitando así su propagación.
La difracción del sonido se produce de dos formas distintas:
1º Caso es debido a que el obstáculo cuenta con un pequeño agujero, el cual permite la propagación del sonido.
2º caso se debe a que si el objeto es más pequeño que la longitud de onda, el sonido lo rodea, con lo que se evita su extinción y podemos escucharlo.
Debemos de saber, que la frecuencia más baja de sonido audible puede tener una longitud de onda de 17 metros, con lo que cualquier objeto más pequeño que esa medida es rodeado “sonoramente hablando” permitiéndonos así su escucha. Por eso la música se extiende por paredes y fachadas fácilmente, sobre todo, los sonidos de frecuencia baja.
Debido a este efecto... escuchamos los bajos y los bonbos de un vecino que está 3 pisos por debajo o por encima de nosotros, pero no podemos percibir las voces de los cantantes o los instrumentos más agudos.
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